miércoles, 15 de julio de 2015

Un verano lleno de magia, ilusión y teatro



Desde el primer sábado de julio y acompañado del imponente sol quiteño llegan un grupo de magos para entretener al público con toda su artillería escénica en Hocus Pocus.




Chaquetas largas de cuero, maletines de metal, cajas de madera, barajas y varitas son algunos de los elementos necesarios para esta puesta en escena. Actos que van desde la comedia hasta la improvisación, algunos intentos de escapismo han divertido durante los dos primeros sábados de julio en el Ocho y Medio. 

En los que los magos Zadquiel, Güido, Gabo y Sadia han logrado captar los aplausos de decenas de personas, sobre todo por su capacidad de interacción con el público que en un principio se muestra frío y expectante de lo que verá sobre el plató. Algunos con la intención de descubrir los secretos que esconde el ilusionismo.

El encuentro que ha tenido un trabajo previo de 3 años busca posicionar a la magia performática o argumentada en la que convergen el teatro, la improvisación, la narración y por supuesto la ilusión. Karina Cruz conocida como Maga Melina- miembro de la organización-, afirma que el objetivo es que la mirada del espectador vaya más allá del simple truco.
Darse la oportunidad de sorprenderse y dejar pasar algunas cosas aparentemente inexplicables para la mente humana es una de las metas de Karina, quien se dedica a la magia desde hace 16 años, aunque lleva más  de hacer teatro.

Las suites de Hocus Pocus tienen de todo un poco, la artista afirma que la producción de cada una de ellas representa dinero, tiempo y esfuerzo que buscan verse recompensados no solo en los aplausos.
Las siguientes obras serán las de los magos Eddy y Pao; Sebas y Maca el próximo 18 de julio. Mientras que el Mago Collins y la Maga Melyna cerrarán el ciclo el 25 de julio con  la presentación especial del juglar Dani.

Texto: Daniela Moina Armas
Foto: Cortesía

domingo, 7 de junio de 2015

El Rumiñahui se vistió de bombín para recibir a Sabina







 “Hay rimas que se reinventan bajo los mismos sombreros”, dijo Joaquín Sabina para empezar el concierto del viernes pasado. Un coliseo prácticamente lleno lo recibió en el último evento  de la gira 500 noches para una crisis en Latinoamérica.
Los acordes de Ahora qué iniciaron y la velada también, diversas ilustraciones- un tanto sugestivas y provocativas- hechas por el cantautor se proyectaron en la pantalla principal. Aunque el las considera unos cuantos garabatos.

Vestido de azul, elegante y su infaltable bombín se habían tomado el escenario; también un bastón que le ayudaba a mantener el equilibrio luego de una caída sufrida en México. “Me dijo el médico que guardara reposo, pero queríamos cantar en Quito carajo”, dijo efusivamente. El público por su parte llevaba camisetas negras con la firma estampada del artista, así como sus sombreros característicos. La cita se había concretado.

El pretexto de la gira fue el décimo quinto aniversario del álbum 19 días y 500 noches y su necesidad de escapar de la crisis española, de disfrutar la calidez y alegría latinoamericana, al menos eso contó en ciertas pausas. Este álbum - considerado uno de los más intimistas- tiene ritmos como rumba, balada, rap, rock, milonga y ranchera. Así como un homenaje a Chavela Vargas.

Por supuesto no podía faltar el tema que le dio nombre al duodécimo disco original del español, la gente se paró sobre sus asientos, mientras las luces de los móviles atildaron la noche.
Una canción para Magdalena, que tiene el toque musical de Pablo Milanés, seguida por A mis 40 y 10,  Donde Habita el Olvido y Peces de Ciudad siguieron en el repertorio. Su cercanía con los músicos que lo acompañan siempre, le hace considerarlos familia y tan dueños de sus canciones como él.

“Llevo 500 noches de estar celebrando la impúdica belleza de estar triste”, dijo antes de iniciar Cerrado por derribo, que además tiene otra versión posterior con el nombre de Nos sobran los motivos. El boulevar de los sueños rotos y Más de cien mentiras evocaron las nostalgias de muchos de los presentes, mientras en un descuido ‘El Flaco’ viste un nuevo bombín, ahora blanco.

Noches de boda- en el que se presentaron algunas fotos de Chavela Vargas-, Nos dieron las diez, Conductores Suicidas les siguieron y mantuvieron la contundencia del espectáculo. 21 temas en total lograron un repertorio cargado de emociones. La voz de Mara Barros inició con La canción de las noches perdidas con implacable ejecución y sensualidad, para pasar al icónico tema  Y sin embargo.
Pastillas para no soñar puso el toque rockero a la velada, haciendo que la energía del coliseo desbordara luego del elevado  romanticismo de Contigo.

Siempre agradecido con su público, Joaquín Sabina se despidió del país en el que “se siente como en casa”.



Texto: Daniela Moina Armas
Fotos: Cortesía

jueves, 4 de junio de 2015

‘Misquilla’, un dulce con sabor a pasillo ecuatoriano



Juan Fernando Velasco presentó la secuela del disco ‘Con toda el alma’ con el nombre de ‘Misquilla’, en el que se recopilan 10 temas de este género.



Con una estrategia de ventas que llegó a los 100 mil discos al alcance del público, Juan Fernando Velasco presentó con orgullo su último trabajo discográfico ‘Misquilla’ (Dulcesito en lengua quichua). Este trabajo recopila 10 pasillos ecuatorianos con arreglos sinfónicos en la voz del cantautor y acompañado de grandes voces de Iberoamérica. Entre las que están: Gilberto Santa Rosa (Puerto Rico), José Luis Rodríguez ‘El Puma’ (Venezuela), India Martínez (España), Américo (Chile), Noel Schajris (Argentina), Lila Downs (México), Andrés Cepeda (Colombia), Kany García (Puerto Rico), Gaby Moreno (Guatemala), Samo (Ex-Camila, México).
El proceso que duró aproximadamente un año tuvo a Juan Fernando como productor y cantante y a Christian Mejía como arreglista. La revitalización de este género musical al integrarle elementos modernos es el objetivo del cantautor que además considera es una forma de acercar el pasillo a los públicos emergentes y jóvenes. 
El disco circuló en días pasados con dos rotativos a nivel nacional.

¿Cómo fue acoplar las voces, sus tesituras y géneros para cantar pasillos?
Ese fue el desafío que tuve como productor del álbum, primero encontrar el repertorio y luego las voces que le van a quedar mejor a cada pasillo. Desde cuestiones básicas como la tesitura de las voces. Inmediatamente  viene el estilo, por ejemplo siempre supe que ‘Lamparilla’ la tenía que cantar Gilberto Santa Rosa y nos lo propusimos.
Además si bien todos tenemos estilos distintos venimos, todos somos afines a los ritmos latinoamericanos, excepto India Martínez. Pero entendemos un bolero, un vallenato, una bachata ¿por qué no un pasillo?

Al hablar de los elementos modernos que le permiten al público joven, conectarse con este ritmo ¿a cuáles se refiere?
Tiene que ver con cuestiones técnicas que tiene que ver con la forma de ver las cosas. Si ves una fotografía sabes de qué época, simplemente por el estilo. Ya en la música está el estilo de cantar y los efectos como la reverberación.
Ahora ya no se utiliza eso, ahora se tiende a escuchar las voces más comprimidas y escuchas todo. Eso es lo que los jóvenes perciben como lo actual. Son conceptos modernos de producción que se implementan en Misquilla.

Existen músicos conservadores en estos temas ¿El pasillo pierde esencia con estos elementos?
Son criterios estéticos, frente a eso no puedes argumentar. No hay manera que yo convenza de lo contrario. Esto es arte y siempre está en movimiento. Los puristas buscan mantener las cosas como estaban y hay otros que quieren transgredirlo todo.
Sin embargo este trabajo no busca transgredir el pasillo, ni la forma de cantarlo (no le puse batería o bajo eléctrico) aunque sería totalmente válido. Es simplemente una forma distinta de cantarlo.
Me encantó que los Hermanos Miño Naranjo hayan elogiado el pasillo ‘Tu y yo’ cantado a dúo con Américo. Es distinta pero de eso se trata la música.

¿Valió la pena una apuesta tan grande de esfuerzo e inversión?
Eso lo sabremos con el tiempo, después de las vientas. Por ahora pienso que lo hemos logrado, porque son 10 canciones bien hechas. Porque gente que no está familiarizada con el pasillo y se engancha y los que saben sobre música  también. Siempre habrá detractores pero es cuestión de gustos. Con lo que he visto en redes, los comentarios han sido positivos.

¿Cuál fue su primer acercamiento al pasillo?
‘Para que no me olvides’, ese fue mi primera canción como solista y el intento por componer el pasillo. Fue muy exitosa,  le dio nombre al disco y nos llevó a Viña del Mar. Luego vinieron ‘Ángel de Luz’ y ‘El Aguacate’ y vi que los jóvenes se conectaron enseguida.
Esto trazó una línea de acción para mi música, hasta que llegamos a ‘Con toda el Alma’ y ahora el ‘Misquilla’.

¿Cómo ves el espectro de la producción nacional ahora?
Ha crecido pero todavía falta, siento que es una industria muy incipiente. No puede ser que haya tan pocos buenos productores para el tiempo que ha pasado, siento que nos estancamos en algún momento. No es cuestión de talento porque hay mucho, más bien nos faltan productores. Hay talento pero no existe oficio.

También falta composición ¿o no?
Es un problema mundial, tiene que volverse comercial. Por ejemplo ahora todos son bachateros y componen y sacan nuevos temas. Pero el pasillo puede empezar a evolucionar de esta forma, al menos eso quisiera.

Texto: Daniela Moina Armas
Foto: Cortesía

jueves, 28 de mayo de 2015

Gemeliers: un fenómeno mediático adolescente



El dueto de pop español estuvo de gira por Latinoamérica. Ecuador para ellos es una oportunidad artística.

Son dos hermanos, adolescentes y soñadores. Responden a cada mirada y sonrisa que se les cruza. Vinieron a Ecuador para dar a conocer su trabajo musical, el primero de la prometedora carrera como dúo. Daniel y Jesús Oviedo de 16 años buscan conquistar al público latinoamericano.
Ansiosos de probar las delicias culinarias locales, además de rezongar con ciertos nombres que les parecieron raros; los hermanos van por la cuarta edición de su libro autobiográfico que lleva el sello del Grupo Planeta. Su primer trabajo discográfico ha tenido alcances inimaginables y lo propio en plataformas digitales y redes sociales.
Definitivamente un boom mediático que nació con su participación en televisión española, siendo la más importante ‘La Voz Kids’, hizo emerger la idea de la música como una profesión. Aunque al tener aún edad escolar, sus labores académicas no han cesado.
“Nos basamos en todo tipo de música, desde Jonas Brothers hasta Camarón que hace flamenco”, dice Daniel, mientras no deja de sonreír con las chicas que se cruzan por el lobby del hotel. Esto les permite abrir el espectro rítmico y temático de sus canciones ahora avaladas por PEP’S Music.
“Elegimos Ecuador porque nos parece que acá triunfa la música, vemos el ejemplo de Maykel”, cuenta Jesús. Maykel al igual que los hermanos saltó a la fama después de un reallity de canto ecuatoriano, siendo también un fenómeno mediático en el público adolescente.




“Entre las profesiones que deben ser más reconocidas están los médicos, profesores y artistas”
El pasado 20 de mayo, artistas españoles denominaron como el #UnDíaSinMúsica a la protesta que se hizo viral en redes sociales debido al alza del IVA a los espectáculos impuesto por el gobierno de ese país. En cuanto a esto – y por supuesto aludidos- los jóvenes cantantes se sumaron a la iniciativa.
“Los artistas siempre buscamos entretener a la gente, los gobiernos deben dar las facilidades necesarias para hacer nuestro trabajo”, afirma Jesús. Es que para ellos las profesiones con más sacrificios y repercusión en la sociedad contemporánea están la medicina, la enseñanza y la artística.
“No hacemos daño a nadie no cantando un día, pero podemos lograr muchos cambios y no solo en cuanto a este impuesto. Están causas como la violencia por ejemplo”, reitera Daniel.

“Lo mejor está por venir”
Su primer CD/DVD ‘Lo mejor está por venir’ contiene 16 canciones inéditas que oscilan entre el pop y los ritmos tropicales. Una propuesta fresca dirigida por supuesto al público adolecente y joven. Público que tiene la capacidad de empoderar a un personaje en cuestión de horas, que es lo que ha sucedido con este dúo. Algo que no ocurría en España desde hace 15 años.
 Asimismo, sus videos en Youtube tienen más de 20.000 millones de visitas, entre videos oficiales y no oficiales. Con este ábum debut lograron vender Doble Disco de Platino por más de 90 mil copias en España.
Días atrás estuvieron en Quito y Guayaquil para acercarse a sus nacientes fanáticas ecuatorianas,  teniendo como anfitrión a Maykel; quien también goza de gran aceptación entre las jovencitas.

Texto: Daniela Moina
Foto: Cortesía

martes, 5 de mayo de 2015

La aplicación del 1x 1 también depende del apoyo del público ecuatoriano



Al cabo de casi dos años de que la Ley de Comunicación se aprobó, las percepciones varían en que si ha funcionado o no, sobre todo en la difusión de la producción nacional. El Art. 103 de la Ley que especifica que “la música producida, compuesta o ejecutada en Ecuador deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales emitidos”. Este 50% es un proceso paulatino: el primer año se establece que el 25% del espacio radial esté ocupado por la producción ecuatoriana, así al segundo año el 35% y para el 2015 el total.

Así mismo dentro de su sección VI el artículo 97 establece que los medios de comunicación audiovisual, cuya señal es de origen nacional, destinarán de manera progresiva al menos el 60% de su programación diaria en el horario apto para todo público, a la difusión de contenidos de producción nacional. Este contenido de origen nacional deberá incluir al menos un 10% de producción nacional independiente, calculado en función de la programación total diaria del medio”.

La normativa desde su concepción se presentó como una protección de la producción nacional y la creciente industria del cine frente a un mercado extranjero cada vez más competitivo. Sin embargo para algunos normar lo que la gente escucha y mira es una forma forzada de cambiar las cosas, una forma paternalista de querer cambiarlas desde la imposición.

No obstante según Hernán Reyes, vocal del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, “es mejor cambiar desde las normas que cambiar la mentalidad de la gente”, si bien es cierto la oferta de producción nacional ha aumentado significativamente, por otro lado es el público el que aún no confía en los artistas y realizadores nacionales.

Frente a esto se ha detectado un problema común en todo este proceso de 'hacer éxitos' las canciones producidas en el país: la falta de una industria musical. Es decir que los artistas por más talentosos que sean no tienen las herramientas necesarias para seguir con el proceso necesario de producción y promoción.

Quizá esta realidad no se vaya tan lejos, pero es claro que los nichos de producción están en ciudades como Quito y Guayaquil, por lo que muchos deben trasladarse para buscar- desde esta trinchera- mejores oportunidades.

Por su parte Gustavo Pacheco, guitarrista del grupo Boddega, recordó en una entrevista que para grabar el primer disco del grupo tuvieron que idear una estrategia que consistió en invitar a su casa a Efrén Avilés, 'el duro' de la discográfica Ifesa, y una vez allí, prácticamente, obligarle a que escuche todas las canciones que los miembros del grupo habían escrito hasta ese momento. Avilés, que tenía un oído musical fabuloso y apenas escuchó 'El hombre sin cabeza', la escogió, grabó el disco y se encargó que las radios lo pasaran.

Después de la aprobación y publicación de la Ley, se creó la superintendencia de compañías quien se encarga del monitoreo de los medios impresos, televisivos, radiales y de las páginas web de los medios de comunicación a través de una empresa privada especializada.



Pero, según la ley, a qué se considera música nacional. Es básicamente, un producto hecho en Ecuador, enfatiza Hermes Campoverde. Una música compuesta, escrita, interpretada, grabada por ecuatorianos. Pero la ley también incluye el trabajo musical hecho por un ciudadano extranjero, que viva en el Ecuador, siempre y cuando hay sido realizado en el país. De igual manera, los covers grabados en el país por ecuatorianos, se consideran parte de la producción nacional, señala.

Troy Alvarado, presidente de Sayce (Sociedad de artistas y compositores del Ecuador), responde que ellos consideran que el 1 x 1 es una medida de inclusión. Sin embargo, creen que si no se trata a la producción musical como una industria del entretenimiento, al igual que en otros países, ese 50%, terminará por hacer quedar mal a los artistas ecuatorianos. “Cómo vamos a enfrentarnos con ese otro 50% internacional que tienen producciones que fácilmente sobrepasan el millón de dólares, frente a la inversión nuestra que, en el mejor de los casos, llega a los 100 mil dólares” aclaró.


Las alternativas desde el gobierno

Según Hernán Reyes, desde la Cordicom se explora la necesidad de crear, en conjunto con el Ministerio de Cultura,  un catálogo de la oferta musical en la que figuren los temas de los artistas y un perfil.

“Entidades como la Supercom trabajan en conjunto con la Sayce por ejemplo, pero hay que estar conscientes que no todos los artistas están afiliados, por lo tanto hay que ampliar el espectro”, sostiene.

Este proyecto se concretaría en 2015, previo al que se realizará una convocatoria a todos los oferentes de música nacional. Asimismo el funcionario enfatiza en que entidades como el Ministerio de Cultura son las encargadas del fomento a las nuevas propuestas, con herramientas como los fondos concursables.

Por otro lado el Consejo Nacional de Cinematografía también entrega fondos cada semestre, proceso en el que se realiza una convocatoria. Esta queda abierta durante un mes y medio para que los realizadores tengan la posibilidad de presentar sus proyectos.

“Los interesados hacen su postulación en línea, cumple con todos los requisitos y entra al concurso”, comenta Adriana Tamariz, directora técnica del CnCine.


La funcionaria resaltó que desde 2006, esta institución apoyó 336 proyectos con un presupuesto que ha ido aumentando cada año. Una media de $700 mil se usaron en 2006, de ahí hasta 2012 con alrededor de $800 mil, y en 2014, según Tamariz, se manejaron  $2 millones.

Sin embargo también hay que idearse estrategias para que el público sostenga las producciones con su asistencia a las salas de cine, puesto que estamos frente a una problemática latente: las producciones han aumentado, pero no por ello ha aumentado el público.

Es por eso los talleres realizados bajo la dirección del Consejo ‘Flacso Cine’ se ven como alternativas para socializar los procesos de producción y aumentar las audiencias.


“Queremos que las salas de cine se mantengan, porque ya hay una profesionalización de la gente que hace cine. Pero el camino es aún largo”, afirma Tamariz.

Los procesos han empezado y aunque desde la norma se pueda ver como una imposición, al menos es un paso hacia la mejora de las producciones tanto de cine, productos audiovisuales y musicales en los que se refleja el talento nacional, pero que necesita apoyo de sus mismos compatriotas.



*Este texto fue escrito en octubre de 2014, por lo que ciertas cifras podrían variar.

Texto: Daniela Moina 
Foto: Internet