jueves, 28 de mayo de 2015

Gemeliers: un fenómeno mediático adolescente



El dueto de pop español estuvo de gira por Latinoamérica. Ecuador para ellos es una oportunidad artística.

Son dos hermanos, adolescentes y soñadores. Responden a cada mirada y sonrisa que se les cruza. Vinieron a Ecuador para dar a conocer su trabajo musical, el primero de la prometedora carrera como dúo. Daniel y Jesús Oviedo de 16 años buscan conquistar al público latinoamericano.
Ansiosos de probar las delicias culinarias locales, además de rezongar con ciertos nombres que les parecieron raros; los hermanos van por la cuarta edición de su libro autobiográfico que lleva el sello del Grupo Planeta. Su primer trabajo discográfico ha tenido alcances inimaginables y lo propio en plataformas digitales y redes sociales.
Definitivamente un boom mediático que nació con su participación en televisión española, siendo la más importante ‘La Voz Kids’, hizo emerger la idea de la música como una profesión. Aunque al tener aún edad escolar, sus labores académicas no han cesado.
“Nos basamos en todo tipo de música, desde Jonas Brothers hasta Camarón que hace flamenco”, dice Daniel, mientras no deja de sonreír con las chicas que se cruzan por el lobby del hotel. Esto les permite abrir el espectro rítmico y temático de sus canciones ahora avaladas por PEP’S Music.
“Elegimos Ecuador porque nos parece que acá triunfa la música, vemos el ejemplo de Maykel”, cuenta Jesús. Maykel al igual que los hermanos saltó a la fama después de un reallity de canto ecuatoriano, siendo también un fenómeno mediático en el público adolescente.




“Entre las profesiones que deben ser más reconocidas están los médicos, profesores y artistas”
El pasado 20 de mayo, artistas españoles denominaron como el #UnDíaSinMúsica a la protesta que se hizo viral en redes sociales debido al alza del IVA a los espectáculos impuesto por el gobierno de ese país. En cuanto a esto – y por supuesto aludidos- los jóvenes cantantes se sumaron a la iniciativa.
“Los artistas siempre buscamos entretener a la gente, los gobiernos deben dar las facilidades necesarias para hacer nuestro trabajo”, afirma Jesús. Es que para ellos las profesiones con más sacrificios y repercusión en la sociedad contemporánea están la medicina, la enseñanza y la artística.
“No hacemos daño a nadie no cantando un día, pero podemos lograr muchos cambios y no solo en cuanto a este impuesto. Están causas como la violencia por ejemplo”, reitera Daniel.

“Lo mejor está por venir”
Su primer CD/DVD ‘Lo mejor está por venir’ contiene 16 canciones inéditas que oscilan entre el pop y los ritmos tropicales. Una propuesta fresca dirigida por supuesto al público adolecente y joven. Público que tiene la capacidad de empoderar a un personaje en cuestión de horas, que es lo que ha sucedido con este dúo. Algo que no ocurría en España desde hace 15 años.
 Asimismo, sus videos en Youtube tienen más de 20.000 millones de visitas, entre videos oficiales y no oficiales. Con este ábum debut lograron vender Doble Disco de Platino por más de 90 mil copias en España.
Días atrás estuvieron en Quito y Guayaquil para acercarse a sus nacientes fanáticas ecuatorianas,  teniendo como anfitrión a Maykel; quien también goza de gran aceptación entre las jovencitas.

Texto: Daniela Moina
Foto: Cortesía

martes, 5 de mayo de 2015

La aplicación del 1x 1 también depende del apoyo del público ecuatoriano



Al cabo de casi dos años de que la Ley de Comunicación se aprobó, las percepciones varían en que si ha funcionado o no, sobre todo en la difusión de la producción nacional. El Art. 103 de la Ley que especifica que “la música producida, compuesta o ejecutada en Ecuador deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales emitidos”. Este 50% es un proceso paulatino: el primer año se establece que el 25% del espacio radial esté ocupado por la producción ecuatoriana, así al segundo año el 35% y para el 2015 el total.

Así mismo dentro de su sección VI el artículo 97 establece que los medios de comunicación audiovisual, cuya señal es de origen nacional, destinarán de manera progresiva al menos el 60% de su programación diaria en el horario apto para todo público, a la difusión de contenidos de producción nacional. Este contenido de origen nacional deberá incluir al menos un 10% de producción nacional independiente, calculado en función de la programación total diaria del medio”.

La normativa desde su concepción se presentó como una protección de la producción nacional y la creciente industria del cine frente a un mercado extranjero cada vez más competitivo. Sin embargo para algunos normar lo que la gente escucha y mira es una forma forzada de cambiar las cosas, una forma paternalista de querer cambiarlas desde la imposición.

No obstante según Hernán Reyes, vocal del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, “es mejor cambiar desde las normas que cambiar la mentalidad de la gente”, si bien es cierto la oferta de producción nacional ha aumentado significativamente, por otro lado es el público el que aún no confía en los artistas y realizadores nacionales.

Frente a esto se ha detectado un problema común en todo este proceso de 'hacer éxitos' las canciones producidas en el país: la falta de una industria musical. Es decir que los artistas por más talentosos que sean no tienen las herramientas necesarias para seguir con el proceso necesario de producción y promoción.

Quizá esta realidad no se vaya tan lejos, pero es claro que los nichos de producción están en ciudades como Quito y Guayaquil, por lo que muchos deben trasladarse para buscar- desde esta trinchera- mejores oportunidades.

Por su parte Gustavo Pacheco, guitarrista del grupo Boddega, recordó en una entrevista que para grabar el primer disco del grupo tuvieron que idear una estrategia que consistió en invitar a su casa a Efrén Avilés, 'el duro' de la discográfica Ifesa, y una vez allí, prácticamente, obligarle a que escuche todas las canciones que los miembros del grupo habían escrito hasta ese momento. Avilés, que tenía un oído musical fabuloso y apenas escuchó 'El hombre sin cabeza', la escogió, grabó el disco y se encargó que las radios lo pasaran.

Después de la aprobación y publicación de la Ley, se creó la superintendencia de compañías quien se encarga del monitoreo de los medios impresos, televisivos, radiales y de las páginas web de los medios de comunicación a través de una empresa privada especializada.



Pero, según la ley, a qué se considera música nacional. Es básicamente, un producto hecho en Ecuador, enfatiza Hermes Campoverde. Una música compuesta, escrita, interpretada, grabada por ecuatorianos. Pero la ley también incluye el trabajo musical hecho por un ciudadano extranjero, que viva en el Ecuador, siempre y cuando hay sido realizado en el país. De igual manera, los covers grabados en el país por ecuatorianos, se consideran parte de la producción nacional, señala.

Troy Alvarado, presidente de Sayce (Sociedad de artistas y compositores del Ecuador), responde que ellos consideran que el 1 x 1 es una medida de inclusión. Sin embargo, creen que si no se trata a la producción musical como una industria del entretenimiento, al igual que en otros países, ese 50%, terminará por hacer quedar mal a los artistas ecuatorianos. “Cómo vamos a enfrentarnos con ese otro 50% internacional que tienen producciones que fácilmente sobrepasan el millón de dólares, frente a la inversión nuestra que, en el mejor de los casos, llega a los 100 mil dólares” aclaró.


Las alternativas desde el gobierno

Según Hernán Reyes, desde la Cordicom se explora la necesidad de crear, en conjunto con el Ministerio de Cultura,  un catálogo de la oferta musical en la que figuren los temas de los artistas y un perfil.

“Entidades como la Supercom trabajan en conjunto con la Sayce por ejemplo, pero hay que estar conscientes que no todos los artistas están afiliados, por lo tanto hay que ampliar el espectro”, sostiene.

Este proyecto se concretaría en 2015, previo al que se realizará una convocatoria a todos los oferentes de música nacional. Asimismo el funcionario enfatiza en que entidades como el Ministerio de Cultura son las encargadas del fomento a las nuevas propuestas, con herramientas como los fondos concursables.

Por otro lado el Consejo Nacional de Cinematografía también entrega fondos cada semestre, proceso en el que se realiza una convocatoria. Esta queda abierta durante un mes y medio para que los realizadores tengan la posibilidad de presentar sus proyectos.

“Los interesados hacen su postulación en línea, cumple con todos los requisitos y entra al concurso”, comenta Adriana Tamariz, directora técnica del CnCine.


La funcionaria resaltó que desde 2006, esta institución apoyó 336 proyectos con un presupuesto que ha ido aumentando cada año. Una media de $700 mil se usaron en 2006, de ahí hasta 2012 con alrededor de $800 mil, y en 2014, según Tamariz, se manejaron  $2 millones.

Sin embargo también hay que idearse estrategias para que el público sostenga las producciones con su asistencia a las salas de cine, puesto que estamos frente a una problemática latente: las producciones han aumentado, pero no por ello ha aumentado el público.

Es por eso los talleres realizados bajo la dirección del Consejo ‘Flacso Cine’ se ven como alternativas para socializar los procesos de producción y aumentar las audiencias.


“Queremos que las salas de cine se mantengan, porque ya hay una profesionalización de la gente que hace cine. Pero el camino es aún largo”, afirma Tamariz.

Los procesos han empezado y aunque desde la norma se pueda ver como una imposición, al menos es un paso hacia la mejora de las producciones tanto de cine, productos audiovisuales y musicales en los que se refleja el talento nacional, pero que necesita apoyo de sus mismos compatriotas.



*Este texto fue escrito en octubre de 2014, por lo que ciertas cifras podrían variar.

Texto: Daniela Moina 
Foto: Internet